La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a los cuestionamientos por la ausencia de figuras de oposición en la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral. La mandataria explicó que no se trata de excluir voces críticas, sino de abrir el debate más allá de las dirigencias partidarias que en el pasado monopolizaban los acuerdos.
“Hoy la reforma no la definen cinco o seis líderes reunidos a puerta cerrada. Es la gente quien tiene la palabra y ahí caben todas las posturas, incluidas las de la oposición” expresó durante su conferencia matutina.
La comisión, coordinada por Pablo Gómez, se ha propuesto organizar audiencias públicas para recibir propuestas de ciudadanos, especialistas y actores políticos. De acuerdo con Sheinbaum, en esos espacios cualquier persona puede participar, lo que garantiza que la discusión no quede en manos de un reducido grupo de partidos.
Pablo Gómez, encargado del proceso, reforzó el argumento al señalar que este ejercicio busca romper con la dinámica tradicional de pactos cupulares. “Lo que estamos haciendo es un diálogo abierto, no un ritual donde unos pocos deciden por todos. Ya se han realizado reuniones con consejeros del INE y con magistrados del Tribunal Electoral, y el intercambio de ideas continuará en varias etapas” explicó.
El funcionario precisó que todavía se trabaja en la construcción de la iniciativa presidencial y que posteriormente se abrirá el debate legislativo. Anticipó que la confrontación de visiones será intensa, pero aseguró que se trata de un paso necesario para actualizar el marco democrático del país.
Con este planteamiento, el gobierno federal busca legitimar la ausencia de representantes opositores en la conducción inicial de la reforma, argumentando que la inclusión se dará a través de la participación ciudadana y de las audiencias públicas.
Con información de Latinus
