A pesar de las reiteradas peticiones de la presidenta Claudia Sheinbaum para que los miembros de Morena se adhieran a la austeridad republicana, varios políticos prominentes de la Cuarta Transformación han hecho caso omiso a este principio. En una carta enviada el 4 de mayo, Sheinbaum instó a sus compañeros a actuar con “honestidad, humildad y sencillez”, pero muchos han elegido el camino opuesto.
Entre los casos más notorios se encuentra el del diputado Pedro Haces, quien celebró su cumpleaños en un lujoso hotel de la Ciudad de México, ignorando por completo el llamado a la austeridad. La fiesta se llevó a cabo en el exclusivo salón Caroline’s Four Hundred del Hotel ST. Regis, un lugar que, según su página web, cobra hasta 877 dólares por día por sus habitaciones.
Por otro lado, la regidora de Morena, Leylany Arce Richard, fue detenida recientemente en una camioneta de lujo, lo que generó controversia sobre su estilo de vida. Aunque ella argumentó que su detención fue un acto de violencia política, las imágenes de su vehículo blindado con placas sobrepuestas no ayudan a su defensa.
Marina del Pilar, gobernadora de Baja California, también ha sido objeto de críticas por sus elecciones de moda y propiedades. A pesar de las normas de austeridad, fue vista con costosas sandalias de Gucci y se rumorea que tiene una casa en San Diego valuada en 4.5 millones de dólares, aunque su gobierno desmintió cualquier vínculo con la propiedad.
La secretaria Anticorrupción, Raquel Buenrostro, no se queda atrás con su departamento de más de 9 millones de pesos, lo que pone en entredicho su compromiso con la austeridad. Su ingreso anual de 11 millones de pesos también ha generado cuestionamientos sobre la congruencia de su discurso.
El senador Gerardo Fernández Noroña, quien promueve una imagen austera, fue sorprendido usando un vehículo Volvo de lujo y defendió su uso argumentando que no le pertenecía. Sin embargo, sus constantes viajes en clase ejecutiva y su reciente escapada a Nueva Orleans para el año nuevo han puesto su compromiso con la austeridad en la mira.
La Cuarta Transformación, que busca combatir la corrupción y la desigualdad social, parece estar en peligro de desviarse de sus principios fundacionales, mientras algunos de sus propios líderes eligen el lujo y el consumismo por encima de la austeridad.
Fuente: PoliticoMX
