En un fallo sorprendente, la esgrimista francesa Ysaora Thibus ha logrado eludir una sanción por dopaje gracias a una apelación que demostró que su positivo por ostarina se debió a la “contaminación” a través de un beso con su pareja. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) desestimó la apelación presentada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) contra la Federación Internacional de Esgrima (FIE) y la propia Thibus, dictaminando que la esgrimista no había cometido ninguna infracción intencionada.
Thibus, quien dio positivo en un control antidopaje durante el Challenge International de París en enero de 2024, se enfrentó a serias acusaciones tras el resultado de la prueba. La Agencia Internacional de Controles (ITA) presentó cargos en su contra, y su caso fue llevado ante el Tribunal Disciplinario Antidopaje de la FIE. En una decisión emitida el 4 de junio, el tribunal determinó que Thibus no tenía culpa y que no había actuado con negligencia, lo que le permitió evitar un periodo de inhabilitación.
Sin embargo, la AMA no aceptó esta decisión y apeló el 17 de julio de 2024 ante el TAS, solicitando una sanción de cuatro años para la atleta. Thibus argumentó que la causa más probable de su positivo fue la contaminación por contacto con su pareja, quien utilizaba un producto que contenía ostarina sin su conocimiento.
La audiencia del TAS se llevó a cabo el 6 de marzo de 2025 en Lausana, Suiza, donde se presentaron pruebas científicas que respaldaban la defensa de Thibus. Los expertos concluyeron que una dosis de ostarina similar a la que consumía su pareja podría dejar suficientes trazas en la saliva para contaminar a otra persona a través de un beso.
Finalmente, el panel del TAS determinó que la presencia de ostarina en el organismo de Thibus no fue intencional y que no se cuestionaba su falta de culpa o negligencia. En un comunicado, el TAS confirmó la decisión del Tribunal Disciplinario Antidopaje y desestimó la apelación de la AMA, permitiendo que Thibus continúe su carrera deportiva sin sanciones.
La esgrimista, quien compitió en París 2024, se prepara ahora para sus cuartos Juegos Olímpicos, en un escenario donde la controversia del dopaje ha vuelto a ponerse de relieve, poniendo de manifiesto los complejos dilemas que enfrentan los atletas en cuanto al uso de sustancias prohibidas.
Con información de EFE.