El senador morenista Gerardo Fernández Noroña dejó abierta la posibilidad de reelegirse como presidente de la Mesa Directiva del Senado, cargo que ocupa desde el 1 de septiembre de 2024. Aunque en ocasiones anteriores había descartado buscar otro periodo, ahora ha suavizado su postura.
Cuestionado sobre si planea continuar al frente del Senado, respondió con humor: “Esa pregunta ni se pregunta”. Y añadió, de forma irónica: “Se están apuntando tantos que ya me están dando ganas de apuntarme”.
El legislador reconoció que existe un debate en Morena sobre la alternancia de género en la Mesa Directiva, pero subrayó que la decisión debe centrarse en el perfil más adecuado para el contexto político actual, más allá del género, la orientación sexual o las creencias personales del aspirante.
Noroña insistió en que el partido debe hacer una “valoración muy seria” antes de definir a la próxima persona que presida la Cámara Alta, decisión que se tomará en la última semana de agosto.
Tensiones internas en Morena por sucesión en el Senado
La elección del próximo titular de la Mesa Directiva ha generado divisiones al interior de Morena. Según reportes de El Universal, el liderazgo de Adán Augusto López, actual coordinador de los senadores, se ha debilitado por sus presuntos vínculos con Hernán Bermúdez Requena, señalado como líder del grupo criminal “La Barredora”.
A pesar de ello, López buscaría impulsar a Laura Itzel Castillo para presidir el Senado, con el respaldo de Noroña. Sin embargo, varios legisladores estarían promoviendo a Guadalupe Chavira, en rechazo a lo que consideran una imposición.
Este escenario podría tensar aún más las dinámicas internas del partido y poner a prueba el liderazgo de López dentro del grupo parlamentario de Morena.
Con información de PolíticoMX