El comentarista deportivo Alexandr Boyarski fue despedido tras realizar comentarios misóginos sobre la árbitra Arina Stanovova durante una transmisión en vivo de un partido de fútbol juvenil en Rusia. Su comportamiento provocó una gran controversia y una rápida respuesta de la comunidad deportiva.
Los comentarios de Boyarski se produjeron en el contexto de un partido entre Rodina y Zenit, cuando mostró su desdén al decir que las mujeres deberían estar en casa. “¡Dios mío! Que las mujeres hagan lo suyo en la cocina. Cada vez que nombran a una mujer árbitro, empiezan cosas raras. Tengan hijos, cuiden a sus maridos. Al fin y al cabo, existe el fútbol femenino; ahí es donde deben estar”, afirmó.
Como resultado de sus declaraciones, Boyarski fue despedido de inmediato. Aunque intentó disculparse a través de redes sociales, lo que dijo había dejado una marca profunda. En su canal de Telegram, él trató de matizar sus comentarios diciendo que respeta a las mujeres en el fútbol, pero múltiples voces en la comunidad le recordaron la gravedad de sus palabras.
Arina Stanovova, quien ha sido objeto de las críticas, expresó su desacuerdo al afirmar que el fútbol debería unir y no dividir. “Cualquier comentario discriminatorio contradice el enfoque inclusivo que debe tener este deporte”, enfatizó Stanovova. El club Rodina también se deslindó de Boyarski y mencionó que están comprometidos con la promoción del fútbol femenino en su región.
En respuesta al incidente, la Asociación de Árbitros de Fútbol (ECA) hizo un llamado para terminar con las actitudes sexistas en el ámbito del deporte, subrayando que comentarios como los de Boyarski no tienen cabida en un entorno que debería ser respetuoso e inclusivo.
Stanovova, que a sus 22 años ha comenzado su carrera en el arbitraje masculino, se ha ganado un lugar en el deporte enfrentando desafíos importantes. Su trayectoria incluye el manejo de tres partidos en la UFL masculina, donde ha mostrado un sólido desempeño.
La controversia y la respuesta ante el comportamiento de Boyarski son un recordatorio de que la lucha por la igualdad y el respeto en el deporte femenino sigue siendo una prioridad.
Con información de EFE.
