En una reciente sesión, la mayoría legislativa de Morena, junto con aliados del PT y PVEM, dio luz verde a la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA), una decisión que ha suscitado un intenso debate. A diferencia de su predecesora, la Cofece, esta nueva entidad estará subordinada al Ejecutivo, lo que ha generado preocupaciones sobre su independencia y efectividad.
La reforma, que modifica la Ley Federal de Competencia Económica y la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, fue aprobada con 68 votos a favor y 35 en contra. Las reservas propuestas por la oposición, incluyendo el PAN y el PRI, fueron desechadas, lo que llevó la minuta a la Cámara de Diputados para su revisión.
La CNA estará compuesta por cinco comisionados, designados por el presidente y ratificados por el Senado. Sin embargo, podrán ser removidos a discreción del Ejecutivo, lo que plantea interrogantes sobre la imparcialidad de sus decisiones. La duración en el cargo será de siete años, sin opción a reelección.
Durante el debate, senadores de la oposición expresaron su preocupación de que la creación de la CNA no busca la simplificación administrativa, sino que responde a intereses gubernamentales, lo que podría abrir la puerta a la corrupción. Además, se advirtió que esta medida podría contradecir los acuerdos del T-MEC, que requieren entidades autónomas en materia de competencia.
Legisladores como Daniel Barreda y Miguel Ángel Riquelme criticaron la eliminación de la Cofece, destacando que la nueva comisión carecerá de la autonomía necesaria para actuar con objetividad. Riquelme señaló que el gobierno estaría designando comisionados sin la especialización técnica adecuada, lo que podría comprometer la capacidad de la CNA para investigar y sancionar prácticas monopolistas.
Por otro lado, representantes de Morena defendieron la reforma, argumentando que cumple con los lineamientos del T-MEC. Emmanuel Reyes enfatizó que la CNA está diseñada para fortalecer la política de competencia económica en México.
Entre las nuevas atribuciones de la CNA se encuentran la capacidad de realizar visitas de verificación y recolectar datos, aunque no tendrá la facultad de expedir disposiciones regulatorias mediante consulta pública. Además, podrá colaborar con autoridades extranjeras en investigaciones de prácticas irregulares.
Finalmente, la reforma también aborda la regulación de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, permitiendo a la CNA determinar la existencia de agentes económicos preponderantes y establecer límites a la concentración de frecuencias y propiedad de medios.
Este cambio en la estructura de regulación de la competencia económica en México plantea preguntas sobre el futuro de la transparencia y la equidad en el mercado, así como sobre la capacidad del gobierno para influir en decisiones críticas que afectan a los consumidores y la economía en general.
Información de Latinus.