Las campañas adelantadas son un viejo mal que siempre ha estado presente en la política de Sinaloa. No es cosa nueva ni de Morena, ni del PAN, ni del PRI; todos han jugado este juego. Pero en estos tiempos de crisis, donde las lluvias no han llegado como se deben y la inseguridad se siente más que nunca, nuestros políticos no tienen mejor idea que andar haciendo campaña en vez de meterse a trabajar en serio.
Ayer, el Gobernador Rubén Rocha Moya, en su ‘Semanera’, soltó un mensaje que no se puede ignorar: “Cálmense, por favor.” Pero, ¿a quién le habla realmente? La verdad es que mientras la gente sufre con la falta de lluvia y los problemas de seguridad, los políticos prefieren hacer ruido y prometer cosas que no pueden cumplir. ¿Acaso no ven que la gente está cansada de tantas palabras y necesita acción?
Sinaloa está sufriendo. La lluvia no cae como se necesita, y cuando lo hace, parece que solo es para recordarnos que la naturaleza también puede ser ingrata. Las calles están llenas de baches, y los problemas de seguridad son cada vez más evidentes. La gente no puede salir tranquila a la calle sin pensar en lo que puede pasar. Y en medio de todo esto, nuestros representantes se preocupan más por su imagen que por resolver los problemas que afectan a la comunidad.
El Gobernador dejó claro que hay normas que prohíban las campañas adelantadas, pero si van a andar de gira, que lleven algo de solución. No se presenten solo para lanzar promesas al pendejas. La gente no quiere escuchar cuentos; quiere ver acciones concretas. El pueblo necesita respuestas a los problemas que enfrenta cada día, y no más discursos políticos (Mamones) que se los lleva el viento.
Y así, mientras nuestros políticos andan recorriendo el estado, la gente se siente ignorada. La crisis de seguridad no se va a resolver con palabras bonitas. La gente necesita ver que sus representantes están trabajando para cambiar las cosas, no solo buscando el aplauso en redes sociales. Ya basta de salir a dar discursos prometiendo que todo va a estar bien cuando en la realidad las cosas están para llorar.
Es increíble cómo algunos políticos piensan que hacer campaña es suficiente. En vez de estar en sus oficinas trabajando en leyes que beneficien a la gente, están en la calle buscando cómo hacerse notar. ¿Y qué hay de las necesidades reales de la población? ¿Acaso se olvidaron de que su trabajo no es solo ser figuras públicas, sino que tienen una responsabilidad con la gente que los eligió?
La gente está cansada de que sus problemas se conviertan en un espectáculo para las ambiciones de unos pocos. La falta de agua es un tema serio, y no se soluciona con discursos bonitos. La inseguridad es otro tema que no se puede seguir ignorando. Mientras los políticos andan de gira, la gente tiene miedo de salir a la calle. La crisis de salud es otra más que ya no se puede pasar por alto.
Así que, mientras el Gobernador intenta poner orden, nosotros, el pueblo, seguimos esperando que se pongan las pilas. La verdadera carrera no es por el bienestar de la gente, sino por quién se queda con el mayor trozo del pastel. Las elecciones no deben ser una competencia de quién tiene la mejor sonrisa en una foto, sino de quién realmente se preocupa por el bienestar de la gente.
En lugar de perder el tiempo en campañas adelantadas, mejor que se enfoquen en lo que realmente importa: el bienestar de su gente. La gente no quiere ver a sus políticos de gira; quiere resultados. Porque, aquí entre nos, “el que no trabaja, no come,” y ya es hora de que nuestros políticos se den cuenta de que el pueblo tiene hambre… ¡pero no de palabras vacías!
Así que, en lugar de andar prometiendo lo que no van a cumplir, es momento de que se pongan a trabajar. Que dejen de lado sus ambiciones personales y se enfoquen en el bienestar de su gente. La gente necesita ver que están haciendo su trabajo, no que están buscando la próxima selfie para sus redes sociales.
Ya basta de promesas. Queremos soluciones, no más discursos sin sentido. En este momento, lo que Sinaloa necesita es acción, no solo palabras. ¡Que se pongan a trabajar, que ya estamos hasta la madre!
Bueno, todo esto según yo, el Goyo310… ahí disculpen que diga nombres, pero el saco es adaptable, que se lo ponga al que le dé su rechingada gana. ¡Fugaaaaaa!