Desde las profundidades del Cañón de Guachochi, Chihuahua, hasta las portadas de medios internacionales, la historia de Candelaria Rivas Ramos ha dado la vuelta al mundo. La corredora rarámuri, sin experiencia previa en competencias de este tipo y sin un solo día de entrenamiento formal, sorprendió a propios y extraños al ganar el Ultra Maratón del Cañón, una prueba de resistencia de 63 kilómetros disputada el pasado 4 de julio.
Con apenas 30 años y una determinación forjada en la sierra, Rivas detuvo el cronómetro en siete horas y media para cruzar la meta en la plaza municipal de Guachochi, convirtiéndose en la protagonista de una hazaña que portales de todo el mundo han calificado como “extraordinaria”.
Su victoria no solo demuestra la capacidad física y mental de los corredores rarámuri, sino que también revive el orgullo por una tradición de resistencia que ha sido parte de su cultura por generaciones.
Con información de Latinus