Culiacán, donde la inseguridad es la única constante

Bienvenidos a Culiacán, donde el 90.8% de sus habitantes siente que vivir aquí es como jugar a la ruleta rusa con una pistola cargada. ¿Qué tal? ¡Un aplauso para este récord de inseguridad! Aquí, salir a la calle es como entrar a un parque de diversiones, pero en lugar de montañas rusas, tienes miedo y desconfianza. 

Las mujeres, esas valientes, se sienten inseguras en un 68.5%. ¡Bravo! Es como si tuvieran un cartel en la frente que dice: “Aquí estoy, ¡atácame!”. Mientras tanto, los hombres, con su 56.7%, caminan por la vida como si fueran los héroes de una película de acción, pero en realidad son solo actores de reparto en esta tragedia que se llama Culiacán. 

Y si piensas que la situación va a mejorar, ¡sorpresa! Un 32.5% de la población cree que todo seguirá igual de jodido, y un 25.4% piensa que esto va a empeorar. Estamos hablando de un aumento del 3.8% en comparación con el año pasado. ¡Qué optimismo más refrescante! Aquí la gente se siente más insegura que un gato en una tienda de perros.

¿Y qué hay de los lugares donde uno se siente más vulnerable? Los cajeros automáticos son un verdadero espectáculo: el 72.2% de la gente siente que al sacar dinero está más expuesta que un pez en la playa. El transporte público, ese lujo que todos amamos, tiene a un 65% de los usuarios sintiéndose más inseguros que un niño en una casa embrujada. Y caminar por la calle es un deporte extremo: un 63.7% de los ciudadanos siente que cada paso es una apuesta contra la vida. 

Es irónico pensar que en el 30.8% de los hogares, alguien ha sido víctima de delitos como robo, extorsión o fraude. ¡Pero claro! Esto es Culiacán, donde la extorsión es el pan de cada día. El 12.6% de la población ha enfrentado una extorsión, y tú creías que tu mayor problema era decidir qué serie ver en Netflix. 

Las calificaciones que obtienen los gobiernos municipales son de risa, con solo el 30% de la población considerando que sus autoridades hacen algo útil. ¡Qué sorpresa! En Culiacán, la policía es como un unicornio: todos hablan de ellos, pero nadie los ha visto realmente hacer su trabajo. 

Así que, aquí estamos, en Culiacán, donde la inseguridad es el rey y todos somos sus súbditos. Si piensas que vivir aquí es una bendición, mejor piénsalo dos veces. Estamos atrapados en un espectáculo de horror donde la única certeza es que el miedo es parte del menú diario. Así que, ¡bienvenidos a la fiesta de la inseguridad, donde todos son invitados, pero nadie está realmente a salvo!

Todo bien esto, SEGÚN YO, el Goyo310… como diría el maestro: los amigos se hacen antes. ¡Abrazo hasta el cielo!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *