Mazatlán, Sinaloa. – El actual dirigente del PRI en Mazatlán, José Luis Arreola, encendió la mecha dentro del tricolor porteño al anunciar públicamente que no estará presente en la toma de protesta de la nueva dirigencia municipal. A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, el priista calificó el proceso como una farsa y acusó que no se consultó a las bases, a la militancia ni a la clase política del puerto.
“Avíso que yo no estaré presente en la toma de protesta de la nueva dirigencia del PRI Mazatlán, porque no se consultó a las bases, a la militancia y a la clase política. Yo no me presto a esa farsa. Nos vemos pronto con los medios, ahí daré mi opinión y mi postura al respecto. ¡¡Todo lo están haciendo mal!!”, escribió en su publicación.
Con este mensaje, Arreola rompe de manera abierta con el proceso que impulsa la dirigencia estatal del PRI y deja en evidencia la inconformidad que existe al interior del partido en Mazatlán.
El dirigente local señaló que, lejos de buscar la unidad, el método utilizado para renovar la dirigencia municipal ha provocado molestia entre la militancia. Subrayó que no hubo consulta ni diálogo con las bases, lo que considera un error político que podría costarle caro al tricolor en un momento en el que el partido apenas sobrevive.
La postura de Arreola cae como piedra en el agua dentro del priismo mazatleco, que ya arrastra divisiones, desbandadas y falta de presencia en la vida política del puerto. Ahora, con su deslinde, deja claro que el PRI no solo enfrenta una crisis de representación hacia afuera, sino también una ruptura evidente hacia adentro.
El todavía dirigente local adelantó que en los próximos días dará su versión completa frente a los medios de comunicación y que fijará su postura de manera más amplia. Mientras tanto, lo que queda en el aire es una acusación fuerte: que todo se está haciendo mal en el PRI mazatleco.
La inconformidad de Arreola no es un hecho aislado. En las últimas semanas se han escuchado críticas de diferentes sectores del tricolor que cuestionan la forma en que la dirigencia estatal ha venido operando en los municipios, privilegiando acuerdos de cúpula y dejando fuera a quienes realmente caminan con la base priista.
El mensaje publicado por el dirigente local termina por exhibir la fractura en Mazatlán y deja abierta la pregunta de qué tan profunda será la herida interna del partido. Por lo pronto, el relevo en el comité municipal arranca marcado por la ausencia de su propio presidente, quien califica la renovación como una simulación y un error político de fondo.
Lo que queda claro es que en el PRI de Mazatlán, más que tomar protesta, lo que se está tomando es distancia.