¡Ay, cabrones! Hoy es el día de la verdad y la Reata Vengadora no se va a aguantar ni un segundo más. ¿Qué les pasa a esos de Morena? ¡Parece que se creen los dueños de la pinche verdad! Ahí andan haciéndole al loco, como si el país fuera su cantina personal. Su dirigente se pasea como si fuera el rey de la selva, pero solo habla con un grupito de disque operadores que no sirven ni para hacer café. ¡Y el Carlitos Quevedo! Ahí lo vimos, tomando café y cotorreando como si la vida fuera un chiste. Pinche Carlitos, ¡Ponte a trabajar, hijo de la chingada! La gente ya no aguanta tus mamadas, y no te das cuenta de que el tiempo se te está yendo como agua que no cae entre los dedos.
Y hablando de ineptos, no puedo dejar de mencionar a ese Toñito Menéndez, el presidente de Ahome. ¡No mames! El cabrón parece más un influencer de TikTok que un político. Entre selfies y videos, uno se pregunta si está en campaña o buscando su 15 minutos de fama. ¡Qué chingados te pasa, Toñito! ¿De verdad piensas que con eso le vas a sacar adelante a Ahome, güey? ¡Ponte a trabajar! Porque lo único que haces es mostrar lo inútil que eres, mientras la gente se rasca la cabeza preguntándose cuándo vas a hacer algo útil. ¡Ya basta de tanta mamada! Y si no, que se lo digan a tu gente cuando se enteren de lo que realmente haces. Eres un pinche artista de la nada, un payaso en un carnaval donde nadie se ríe.
Y ahora, ¡el PRI! ¡Oh, el PRI! Se están preparando para tomar protesta en el lobby, porque en el auditorio ya no caben ni los que les quedan de fieles. Estuvieron chingue y chingue durante 90 años, y ahora la gente les dice: “¡Ya, cabrones, no nos jodan más!” Con las redes sociales al alcance de todos, ya no pueden esconder sus trapacerías. La gente está más que harta de sus mamadas. No solo se siente el descontento, se respira. La gente ya no se deja engañar tan fácil. ¡Ya no pueden seguir con sus cuentos de hadas!
¿Y qué me dicen de esos que se creen los dueños del pueblo? Ah, sí, los que ahora quieren dar lecciones de moral y ética cuando ya tienen el pasado manchado de corrupción y desmadre. ¡Pónganse a trabajar, hijos de la chingada! La gente está despertando y no se va a tragar más sus historias de “ahora sí vamos a cambiar”. ¡Por el amor de Dios, si no saben ni robar bien!
Así que, mis queridos compas, mientras estos políticos se la pasan jugando a ser importantes, la Reata Vengadora está lista para señalar a cada uno de estas Rémoras del sistema. ¡A chingar a su madre, cabrones! Aquí estamos, viendo cómo se despliega este circo y riéndonos de sus pendejadas. ¡Ya basta de tanta corrupción y de su pinche ineptitud! No queremos más de sus discursos vacíos y promesas que solo son humo. ¡La gente exige acción y resultados, no más mamadas!
Así que, a todos esos que están ahí en el poder, tomen nota: ¡la paciencia se ha acabado! ¡Pónganse a trabajar, que la gente ya no aguanta sus tonterías!
Nos vemos, mis niños. Esto fue la Reata Vengadora, y si regresamos, así de qué: ¡a chingar a su madre!