La presidenta Claudia Sheinbaum se encontró con un contratiempo en su visita a Oaxaca, donde planeaba inaugurar el Hospital General del IMSS-Bienestar en Tuxtepec. La ceremonia fue cancelada debido a una falla en el suministro de oxígeno, lo que impidió la entrega efectiva del centro de salud a la comunidad. “Hoy no podemos llevar a cabo la inauguración por el problema con la entrada del oxígeno”, indicó ante médicos y enfermeras.
Comprometida con el proyecto, Sheinbaum anunció que la inauguración se realizará el 4 de agosto, durante una conexión en la conferencia matutina, junto con el secretario de Salud, David Kershenobich, y el gobernador Salomón Jara. Este hospital, según la mandataria, representa un avance significativo en la lucha contra la privatización del sistema de salud.
Al respecto, la presidenta destacó que la obra fue financiada mediante la venta del avión presidencial, y simboliza el esfuerzo por mejorar un sistema que ha padecido años de abandono y desinversión. Afirmó que, tras la inauguración, se evaluará el estado de la infraestructura hospitalaria y se buscará formalizar la situación laboral de los trabajadores de la salud.
Sheinbaum estimó que serán necesarios aproximadamente tres mil millones de pesos para revitalizar estos servicios y reiteró su intención de regularizar los contratos de aquellos empleados temporales, lo que generó aplausos en el evento.
En cuanto al desabasto de medicamentos, aseguró que el 96% de los insumos ya fueron adquiridos y que se espera que lleguen de forma gradual durante julio y agosto, corrigiendo así una situación que ha causado preocupación en la población.
Este anuncio se produce en medio de un clima de tensión, con trabajadores de la salud protestando por la escasez de insumos y el deterioro en la atención médica en la región. Además, el sistema de salud de Oaxaca ha enfrentado críticas por parte de la Auditoría Superior de la Federación debido a ciertas irregularidades financieras en la gestión de recursos.
Con información de Latinus